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- Publicado el Lunes, 09 Abril 2012 11:20
Europa no cree que Rajoy consiga someter a las autonomías
Así, España es ingobernable
Los pulsos desde Cataluña y Andalucía y la negativa foral a la amnistía fiscal reflejan en el exterior las carencias del modelo autonómico.
Miguel Gil / La Gaceta, 08 de abril de 2012 a las 08:40
A la aterradora hipoteca de Zapatero se suma "la desconcertante estructura de la Administración Pública española", tal y como definió este jueves el Financial Times a nuestro modelo autonómico
España y las cades autónomas.
La presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) "más austeros de la democracia" tampoco ha mitigado las dudas sobre España.
Al contrario, la sobreactuación inmediatamente posterior de algunas comunidades autónomas en forma de pulsos y órdagos al Gobierno y al Estado han vuelto a disparar las alarmas sobre nuestro país, que cierra su particular Semana Santa con la prima de riesgo en cotas de rescate (402 puntos, como en noviembre de 2011).
Así, tras declaraciones más o menos retadoras desde el País Vasco y Navarra sobre la pretendida amnistía fiscal, la gobernabilidad andaluza o hipotéticos conflictos institucionales en Cataluña a cuenta de la reforma laboral, los inversores suman ahora a la aterradora hipoteca de José Luis Rodríguez Zapatero "la desconcertante estructura de la Administración Pública española", tal y como definió este jueves el Financial Times a nuestro modelo autonómico.
Todo, camino de los seis millones de parados y tres días antes del Aberri Eguna que se celebra hoy, durante el que, un año más, el PNV reivindicará "la soberanía plena de la nación vasca", como ya ha adelantado su presidente en Vizcaya, Andoni Ortúzar (además, con el País Vasco en clima preelectoral y la coalición en la que se incardinan los herederos de Batasuna/ETA con posibilidades ciertas de acomodarse en Ajuria Enea).
Por su parte la oposición del PSOE, lejos de alentar unos pactos de Estado propios del milmillonario desfase que legaron, ataca las reformas para paliarlo.
1. Desconfianza autonómica
"El plan presupuestario no refleja la realidad. Montoro aún tiene que poner freno a las 17 comunidades autónomas, que son las responsables del déficit presupuestario del año pasado", proseguía el rotativo británico.
Los analistas dudan de que el ingente calendario reformista de Rajoy -durante sus primeros 100 días de Gobierno reforma financiera, Ley de Estabilidad, Laboral, ajustes, PGE...- sea suficiente para cumplir con el déficit del 5,3% previsto para este año.
Y no por él y su Gabinete, sino por un sistema autonómico hoy imposible para actuar con la rapidez y determinación que se le demanda a España, más allá del gasto que supone por sus duplicidades.
Mucho más cuando las dos principales partidas de gasto (Sanidad y Educación) se encuentran transferidas. Así, las dudas se ciernen sobre la posibilidad de que las comunidades, anegadas por una maraña burocrática en clave de ampliación de competencias en lugar de gestión, pasen del 2,9% de media de déficit al 1,5% que se les exige, vaticinando un 5,7% para España en lugar del 1,3%.
Asimismo, las duplicidades (televisiones públicas, que adeudaban 1.466 millones de euros en 2010, consejos consultivos, defensores del Pueblo, agencias de protección de datos, emulaciones del Consejo General del Poder Judicial en Justicia en ocasiones hasta con sus propios sistemas informáticos, embajadas, universidades y observatorios y entes varios, entre otros, a los que habría que sumar aún más cargos nacidos al calor de las diputaciones) han dejado de ser algo menor o anecdótico para convertirse en otra clave del endeudamiento masivo que Rajoy ya ha anunciado que se propone atajar de inmediato.
2. Pulsos desde Cataluña
Tanto la Generalitat gobernada por CiU como el resto de fuerzas nacionalistas (incluido el principal partido de la oposición, el PSOE en Cataluña, el PSC) han puesto el grito en el cielo ante unos PGE que no incluyen el 18% de inversión en infraestructuras para Cataluña que fija su Estatuto en su disposición adicional tercera ni el pago de los 978 millones de euros de las liquidaciones de 2008 y 2009.
Ahora bien, el Tribunal Constitucional ya sentenció en su día que esta disposición "no vincula al Estado". Con todo, PSC y ERC reclaman directamente que la Generalitat lleve los PGE ante los tribunales y CiU se encomienda al trámite parlamentario -también pendiente de unos populares en Cataluña de los que se valieron para aprobar sus presupuestos-, aunque no lo descarta.
Por si fuera poco, además de reclamar sí o también un Pacto Fiscal que les equipare de hecho a las haciendas forales vascas y navarra, uno de los hijos del Estatuto, el Consejo de Garantías Estatutarias, ha tildado de inconstitucional la reforma laboral (por sus artículos 12 y 14).
3. Sorpresa en Andalucía
Las cotas históricas de poder autonómico y municipal de los populares suplirían buena parte de las carencias de la hipertrofia autonómica, según los analistas, que daban por sentado un mensaje y acción únicos salvo en Canarias, País Vasco y, con matices, en Cataluña y Navarra.
Sin embargo, con las elecciones andaluzas llegó la más amarga de las victorias del PP y la sorpresa, con un PSOE rehén de un pacto a la izquierda con IU.
Además de oponerse a la reducción del déficit, también atacan unos PGE que incumplirían las inversiones en función de la población previstas en su Estatuto (17,6%, cuando se ha previsto un 14,6%).
La Junta en funciones ya amaga con acudir a los tribunales. Desde IU llaman ya a la "rebeldía" contra los PGE dando por sentada su premisa de que lo del déficit no va con ellos.
4. Fueros y amnistía fiscal
A la Comunidad Foral de Navarra y al País Vasco (compuesto por tres diputaciones forales) les ha faltado tiempo para exhibir su rechazo a una de las medidas estrella incluida en los PGE, también de las más controvertidas, como es la denominada amnistía fiscal, sujeta a una tasa del 10% (rechazo también expresado por la Diputación de Álava, en manos del PP).
Así, se ponía de manifiesto de nuevo la más que frágil unidad de mercado que, en el caso vasco, contempla la amenaza de un soberanismo al alza en clima preelectoral.
5. Mecanismos de control
Mariano Rajoy se propone un aggiornamento del modelo autonómico sin explicitarlo, jugando la baza de un mapa de España de color azul (no estaba prevista la amarga victoria andaluza).
Así, la Ley de Estabilidad se antoja clave incluso con la oposición del PSOE (que, pese al pacto que la impulsó, en su trámite parlamentario se descuelga a la contra). Las comunidades que incumplan se enfrentarán a intervención y sanciones, tal y como viene recordando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: no valen ni "excusas ni pretextos".
Junto a esta, la propia Constitución y su artículo 155, ya que ni por asomo se antoja hoy viable con la actual deriva del PSOE un gran pacto de Estado -el que cada vez más voces piden- que culmine en una reforma constitucional que delimite claramente las competencias de cada cual.
Lo ha reiterado Rajoy en sede parlamentaria: "No soy ni la opinión pública ni la publicada. Soy sólo el presidente del Gobierno y no tengo intención de hacer tabla rasa del régimen autonómico", respondía al diputado del PNV Josu Erkoreka.
Ahora bien, eso no excluye su "mejora", para la que se prevén tanto una inmediata Ley de Unidad de Mercado, la presentación de un plan de eliminación de duplicidades o el debate de las fusiones municipales.